Valverde y el fútbol de toda la vida

VALVERDE Y EL FÚTBOL DE TODA LA VIDA

El doble pivote, el "cuadrado mágico", las tres medias puntas... cada vez que oigo alguna de estas expresiones caigo en la tristeza y vuelvo la vista unos años atrás donde el fútol era un rombo en medio campo y donde se atacaba por las bandas.

Porque hoy en día el fútbol ha retrocedido en vistosidad en favor del resultadismo, lleno de entrenadores amarrateguis que se han ido cargando a los centrocampistas de calidad para poblar las medias de jugadores fuertes y destructivos. ¿Qué decir de los hábiles jugadores de banda capaces de desequilibrar un partido en cualquier momento? Años atrás indiscutibles en todos los equipos, hoy en día sobran en muchas plantillas.

Pero todavía quedan algunos valientes en los banquillos y uno de ellos está sentado en el de Montjuïc. ¡Qué alegría ver al Espanyol salir a jugar una final de UEFA con un medio que destruye, un mediapunta con dos delanteros por delante y con dos bandas como dos puñales! Y para llegar hasta donde ha llegado tan mal no le ha ido.

Porque pese a perder la final, el Espanyol puede presumir de tener un entrenador valiente, de jugar a un fútbol vistoso, como el de toda la vida, sin complejos. Y puede presumir también de haber perdido contra el equipo que mejor juega en España.

Pero lo que tiene que quedar claro es que al fútbol se tiene que jugar por las bandas, Riera y Rufete, Navas y Adriano. Las bandas son para los jugadores de banda: los ya citados arriba, Joaquín, Vicente, Petrov... Que se acabe ya el arrinconar a los pasadores con calidad en las bandas (Aimar, D'Alessandro, Silva, Guti, Ibagaza...). Estos jugadores tienen que jugar por detrás de la delantera para tener cuantos más pases mejor. Porque Tamudo y Luís García no serían ni Tamudo ni Luís García sin un De la Peña detrás de ellos.

Por cierto, De la Peña queda libre en verano ¿se atreverá un grande a ficharlo y apostar por el fútbol de los mediapuntas y las bandas?