viernes, octubre 20, 2006

Make your own kind of music


"But you've gotta make your own kind of music
sing your own special song,
make your own kind of music
even if nobodyelse sing along."

The Mamas & The Papas

9 de julio de 2006. Palma. Se descuelga el teléfono:
-¿Has visto eso, tío?
-Increíble. ¿Por qué es así?
-No sé tío, es Dios.
¡Qué grande es!
[...]

Sólo un minuto antes de esa llamada de teléfono, en Berlín y ante millones de miradas, Zinedine Zidane le marcaba un penalti al italiano Buffon en la final de un Mundial al estilo en que el checo Antonín Panenka le daba la victoria a su selección en la Eurocopa del '76 ante Alemania. (Si se me permite la subjetividad, el de Zidane supera en belleza al de Panenka).
La conversación telefónica es una reproducción de mi llamada a Sergio, justo después de que Zidane hiciera que se me saltaran las lagrimas con ese gol y que me sintiera más francés que las Tullerías o el Sena.
Lo que vino después todos lo sabemos y lamentablemente será recordado mucho más que el penalti. Obviamente no voy a defender lo indefendible porque hasta el propio Zidane, en un gesto que le honra, ha reconocido una y mil veces que lo que hizo no es correcto y que espera que ningún niño repita su inoportuno "punch de cráneo". (Un artículo aparte se merece la actitud de Materazzi, uno de los defensas más duros por antonomasia del fútbol italiano que ya es duro de por sí, y que se está forrando a costa de algo que sería mejor olvidar a base de libros y anuncios).
Pero vamos al caso, sólo 3 meses después de haber tocado el cielo, de ser considerado como el mejor jugador del Mundial, ¿quién se acuerda ahora de Zidane? Sólo algunas noticias aisladas como su nominación a premios como el Fifa World Player o el Balón de Oro nos traen a la memoria al que se fue aun cuando le quedaba mucho por enseñarnos.
Y es que a un par de días para el clásico y con un Madrid titubeante, que parece por fin ha reforzado una parcela del campo huérfana desde que se fue Claude Makelélé (¡Qué partidazo el otro día contra el Barça!) y que depende del siempre cuestionado Guti para darle fluidez a su juego y llegar con clase y claridad al área rival, ¿quién se acuerda de que el francés jugaba en ese sitio en el que se le hace daño al rival? ¿De que sólo hace tres meses llevó a una selección a priori ya acabada como la francesa a casi ganar un Mundial? ¿Quién no piensa que ahora que sus espaldas estarían cubiertas con la telaraña que está formando Capello en la medular Zidane tendría la libertad para crear y para deleitarnos con sus clases de baile sobre el césped?
Las últimas y tempestuosas temporadas en La Casa Blanca le quemaron y decidió dejarnos huérfanos de su fútbol aun teniendo mucho más que ofrecernos. No le culpo. Porque como cantaban The Mamas & The Papas, Zidane era capaz de hacer su propio estilo de música. Incluso en el fútbol de los últimos tiempos en el que casi todos bailan al ritmo de lo físico y del "ganar ante todo", Zizou rozaba la perfección de movimientos, la armonía total del fútbol-control. Y todo, haciendo laclase de música que a él le gustaba y que era simplemente, DIFERENTE.
Ay Zizou, ¡cómo me gustaría poner el partido el domingo y verte en el césped del Bernabéu y que tuvieras una partitura más que tocar!

miércoles, octubre 11, 2006

La magia de Mestalla y los 4 fantásticos

No ha mucho leí una entrevista donde le preguntaban a Héctor Cúper por qué ninguno de los jugadores que componían la media de "su Valencia" había triunfado lejos de las orillas del Turia. El técnico de Santa Fe respondió que todos ellos habían jugado en posiciones diferentes de las que solían ocupar en su equipo.
Caso curioso es el de este puñado de buenos futbolistas que al dejar el Valencia en busca de gloria personal vieron truncadas unas carreras que apuntaban a lo más alto. Porque ¿quién no recuerda las grandes noches de Champions que nos dieron jugadores como Farinós, Gerard, Mendieta o el Kily? Esta media brilló con luz propia en la temporada '99-'00. Al año siguiente, con algunas bajas y otras tantas incorporaciones en la medular, el Valencia volvió a cuajar una excelente temporada. No hace tanto de eso y a día de hoy todos estos jugadores están desaparecidos por diversos motivos de la primera línea del panorama futbolístico.
Javier Farinós dejó el Valencia en el año 2000 firmando por el Inter de Milán donde al año siguiente volvería a coincidir con Cúper. Tentado por jugar en un grande de Italia, Farinós fue víctima de la fiebre de Moratti por comprar jugadores compulsivamente y gozó de pocas oportunidades en el Calcio. Ni su cesión a Vilarreal ni sus dos temporadas en Son Moix le han valido para recuperar el gran nivel que demostró en el conjunto "ché". Ahora se pasea por los campos de segunda división en un Hércules que, con un proyecto con el que aspiraba a todo, no termina de arrancar.
Situación similar fue la vivida por Gerard que dejó el club también en el año 2000 para volver a su tierra y jugar en el Barcelona que pagó unos 4.000 millones de las antiguas pesetas para recuperar a un jugador formado en La Masía. Coincidiendo con una época poco aciaga en Ca'n Barça, Gerard fue acumulando lesiones y suplencias. Este centrocampista con gran fuerza y llegada se vio obligado a emigrar al fútbol francés donde actualmente milita sin pena ni gloria en un Mónaco que está lejos de su mejor época.
Mendieta aguantó un año más en el Valencia lo que le llevó a disputar la segunda final de Champions consecutiva. Ese verano se especuló y mucho sobre un posible traspaso multimillonario al Real Madrid pero los dirigentes levantinistas se opusieron a que Gaizka recalara en el Madrid y lo empaquetaron al Calcio. Como otro español más fracasó en su aventura transalpina y después de una cesión en el Barça sin hacer mucho ruido, fue fichado por el Middlesbrough en el 2003 donde sobrevive hasta la actualidad. No deja de ser curioso haber visto el domingo jugar con la selección de Euskadi, eso sí, después de tanto tiempo en el olvido te deja una grata sensación el ver que estos viejos rockeros siguen dando guerra.
El último de estos "4 magníficos" siguió ocupando la banda izquierda aun después de que la era Cúper tocara a su fin pero un zurdo de la casa llamado Vicente le obligó a emprender el camino hacia Italia (¡que alguien ponga un poco de cordura y deje de exportar nuestros cracks a Italia!). Después de tres años llenos de intermitencias en la "squadra neoazzurra" me han contado que ha vuelto a su país, a Rosario Central, club que dejó para irse a Boca antes de dar el salto a Europa.
En algunos casos las lesiones, la falta de continuidad o, como apuntaba Cúper, que estos jugadores no jugaban en el mismo sitio en el que triunfaron en Valencia. Quizá era simplemente que Mestalla tenía la chispa que estos futbolistas necesitaban para exprimir sus mejores cualidades. Sea cual fuere la razón, los aficionados al buen fútbol siempre recordaremos al Valencia de Cúper, aquel equipo que consiguió jugar dos finales de Champions seguidas haciendo el mejor fútbol del continente y que tenía un medio de campo lleno de jugadores sobrados de calidad y con mucho gol. Una lástima que no hayamos podido disfrutar unos años más de este póker de grandes peloteros.

viernes, octubre 06, 2006

Raúl no volverá a la selección, a menos que...


...la prensa cambie de opinión y diga lo contrario. Y es que, repasando la prensa escrita deportiva de ámbito nacional de los días posteriores a la debacle de Belfast, todos los medios coincidían en señalar la necesaria revolución en la selección.
Pero los periódicos fueron más allá y dieron una lista con nombres:si la memoria no me falla y no me dejo a ninguno creo que los "elegidos" eran Marchena, Pablo, Salgado, Pernía y como no Raúl.
Pues bien, los buenos de Carlos Marchena y Salgado se lo han puesto "fácil" al seleccionador por sus desgraciadas lesiones que les impedían ser convocados; Pernía no ha estado entrando en el once de Aguirre en estos primeros partidos y por tanto, tampoco era difícil dejarlo fuera de la lista; por lo que respecta a Pablo, sí ha sido convocado pero parece que el central colchonero no será de la partida de los de Luís para enfrentarse a los escandinavos este sábado y su lugar lo ocupará el bético Juanito; ¿y qué pasa con el capitán Raúl? pues pasa que Luís se ha agarrado como un clavo ardiendo a que la opinión pública cuestionó más que nunca la convocatoria "7" y ha aprovechado para romper una relación de amor/odio que empezó a desgajarse el pasado verano en Alemania.
Así, parece que queda claro que las críticas de la prensa contra Raúl han sido el detonante para la decisión final del ¿Sabio? de Hortaleza. También queda patente que la ansiada revolución no parece ir más allá de dos o tres cambios de jugadores y quizá un falso 4-4-2 sin un jugador por la banda izquierda.
Pero con lo que ni la prensa ni Luís contaban era que "el jugador que nunca hace nada" (gran definición de Manolo Lama) parece haber renacido de sus cenizas futbolísticas (que muchos ya habían esparcido al mar) cual Ave Fénix, con su nivel de juego, indiscutiblemente in crescendo, y sus tres goles en dos partidos.
Esta resurrección ha hecho que el debate haya crecido hasta tal punto en el que prácticamente no se habla nada del partido vital del sábado en el que "La Roja" se juega mucho. La prensa ahora se retracta y vuelve a apostar por el que ahora vuelve a ser su "capitán" y el "pichichi". Y si la cosa va como creo que irá y Raúl vuelve a ser Raúl y la prensa vuelve a encumbrar al mito que ya tenía enterrado, Luís no tendrá otra salida que volver a convocarlo y entonces sí que será el Sabio sin interrogantes porque rectificar es de Sabios.